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Llevarse bien con los compañeros puede suponer todo un desafío, aunque enriquecedor a la postre. Sarah Walker habla con la autora Catherine Stothart sobre las mejores maneras de abordar los diferentes tipos de personalidad en el espacio de trabajo
La vida en la oficina no está exenta de conflictos: bien sea un miembro del equipo que no trabaja al mismo ritmo que los demás; un choque de personalidades; el compañero que confunde el ocio con el trabajo o aquel que se atribuye indebidamente la labor de otro.
Contando con la creciente presión laboral que sufren los trabajadores, unido a las rápidas y continuas comunicaciones gracias a la tecnología, parece que la posibilidad de que haya encontronazos en el espacio de trabajo es mayor que nunca.
¿La vida no sería más fácil si todos nos llevásemos mejor? La consultora e instructora de liderazgo Catherine Stothart cree que es posible si tomamos más conciencia de cómo interactuamos con el resto.
"Cuando nos comunicamos solemos tener una intención positiva, pero en ocasiones la manera en la que lo hacemos puede tener un impacto negativo", explica. Afirma que todas las personas tienen un estilo de interacción que se puede clasificar en una de las siguientes cuatro categorías: movilizadora, navegadora, estimuladora y sintetizadora.
Estos estilos, basados en los tipos de personalidad formulados por la psicóloga Linda Berens en la década de 1980, no son, en absoluto, evaluaciones de nuestras personalidades en su totalidad, sino que su comprensión y saber qué relación guardan con nosotros y con nuestros compañeros nos ayuda a ser mejores comunicadores. Tal y como subraya Stothart en su último libro, How to get on with anyone, hacer esto conseguirá reducir los choques y hará que el espacio de trabajo sea un lugar más feliz y libre de conflictos.
1. El movilizador
Cómo reconocerlo: A los movilizadores les gusta terminar las cosas. Y rápido. Su actitud es decidida, franca y directa. Una sencilla manera de identificar a los movilizadores es que tienden a hablar y moverse rápido. Se estresan cuando tienen la sensación de que no se ha tomado ninguna medida.
Cómo comunicarse con ellos: Los movilizadores son el tipo de personas que no paran de mirar la hora en las reuniones largas. "A veces pueden parecer demasiado impacientes o exigentes", afirma Stothart. "Si quiere llevarse bien con un movilizador en el trabajo, hágale saber qué está haciendo y cuándo. Si es consciente de que su estilo es movilizador, reflexione sobre cómo calmarse y llevarse a la gente con usted.
Qué decirle a un movilizador: "Hoy a las 17:00 lo tendré terminado".
Qué no decirle a un movilizador: "No sé cuándo lo podré hacer, no creo que sea posible".
2. El navegador
Cómo reconocerlo: Los navegadores son planificadores a los que les gusta tomarse su tiempo y tener todo en consideración. Son personas muy centradas, tranquilas y metódicas. Puede detectar a un navegador porque suelen abordar su trabajo como si estuviesen estudiando para un examen. "En ocasiones pueden dar la impresión de ser lentos y pedantes", comenta Stothart.
Cómo comunicarse con ellos: "Para entenderse con un navegador en el trabajo, debata con él su plan", sugiere Stothart. "Si usted es un navegador, es importante que sea amable con sus compañeros y entable charlas informales para no dar la impresión de ser demasiado serio".
Qué decirle a un navegador: "Acordemos un plan claro".
Qué no decirle a un navegador: "¿Qué tal si reflexionamos sobre otras opciones?"
Existen multitud de tipos diferentes de personalidad en el trabajo. Comprender cómo se comunican sus compañeros le permitirá hablar mejor en su registro
3. El estimulador
Cómo reconocerlo: El estimulador es el animador de la oficina. Con un entusiasmo incansable en apariencia, se involucran en las tareas y están profundamente implicados en la vida de la oficina, ya sea compitiendo para trabajar en las negociaciones con un nuevo gran cliente u organizando qué tomar después del trabajo. Suelen ser personas atrayentes y persuasivas, pero se estresan cuando otras personas no muestran el mismo entusiasmo e implicación.
Cómo comunicarse con ellos: "Pueden resultar caóticos y confundir al resto", explica Stothart. Si quiere entenderse con un estimulador, busque la manera de colaborar con ellos. Si usted mismo es un estimulador, trate de calmarse y no hablar tanto.
Qué decirle a un estimulador: "Es una muy buena idea; analicémosla con más detenimiento".
Qué no decirle a un estimulador: "No me gusta esa idea, no cuentes conmigo".
4. El sintetizador
Cómo reconocerlo: Los sintetizadores siempre se esfuerzan por obtener los mejores resultados en el trabajo. Ya sea tomando notas de manera rigurosa en las reuniones, o creando detalladas presentaciones de PowerPoint, irán un paso más allá para alcanzar los resultados que desean. Para ello, les gusta tomarse su tiempo y recopilar toda la información posible antes de tomar una decisión. Suelen ser buenos escuchando y dan la impresión de ser personas muy accesibles en la oficina.
Sin embargo, pueden parecer indecisos e indefinidos, sostiene Stothart. Y si tienen la sensación de no haber dispuesto del tiempo suficiente para trabajar en un proyecto, o no se les reconoce por su trabajo, pueden sentirse molestos.
Cómo comunicarse con ellos: "Sea más abierto con un sintetizador, asegurándose de que le proporciona el tiempo que necesita para trabajar en un proyecto y valore su esfuerzo sobre la marcha", explica Stothart. "Si usted es un sintetizador y le gustaría llevarse mejor con sus compañeros, demuestre mayor determinación y cuando tome una decisión, dígaselo".
Qué decirle a un sintetizador: "¿En cuánto tiempo te gustaría tenerlo acabado?"
Qué no decirle a un sintetizador: "Dime sí o no".
Sarah Walker es una periodista especializada en tecnología y negocios radicada en el Reino Unido
El libro de Catherine Stothart, How to Get On with Anyone: Gain the Confidence and Charisma to Communicate with Any Personality Type, está publicado por Pearson
