Una mujer trabaja al aire libre con un ordenador en Kioto, Japón

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Cómo adoptó Japón la flexibilidad laboral

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El lugar de trabajo tradicional de Japón está siendo desafiado por nuevas iniciativas que promueven el trabajo flexible como una alternativa al transporte estresante, a las horas opresivas y a la disminución de la población. Por Tim Hornyak

 

Tokio tiene uno de los mejores sistemas de transporte del mundo. Los trenes son puntuales, están limpios y llegan a todas partes. Sin embargo, no querrá estar en la línea JR Yamanote a las 8:30, a menos que disfrute de la casi asfixia en la multitud de personas. Aquellos acostumbrados a colgarse de las asas aguantan estoicamente los codazos en las costillas y los viajes de dos horas porque no tienen más remedio que estar en la oficina. Incluso en la era digital, las empresas japonesas a menudo hacen énfasis en estar presentes en el lugar de trabajo porque así ha se ha hecho siempre.

En Japón, el concepto de trabajar desde casa es relativamente extraño. En octubre de 2016, solo el 13,3 % de las empresas japonesas tenían una política de teletrabajo (también conocida como trabajo a distancia), y solo el 3,3 % tenían planeado introducir una, según una encuesta del Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones(1).

En cuanto a por qué las empresas no permitían que los empleados trabajaran de manera remota, el 74,2 % afirmó que no tenían ningún tipo de trabajo que fuera adecuado. Sin embargo, cuando publicó los resultados de la encuesta el pasado mes de junio, el ministerio señaló que las empresas con sistemas de trabajo a distancia eran 1,6 veces más productivas que las que insistían en que el personal fichara en la oficina. Ahora, el ministerio quiere aumentar la tasa de teletrabajo entre las empresas al 30 % para el año 2020.

Más productividad, menos estrés

Aunque Japón tiene una de las jornadas de trabajo más largas del mundo, más horas de trabajo no se traducen en una mejor productividad. De hecho, Japón ocupa el lugar 30 en términos de PIB per cápita y productividad, según los datos de 2017 de la OCDE(2).

Por si eso no fuera razón suficiente para empujar a las empresas a replantearse su forma de trabajar, Tokio será la sede de los Juegos Olímpicos en 2020. Se espera que unos 40 millones de turistas extranjeros visiten Japón ese año, frente a los casi 30 millones de 2017. Esto sumaría 920 000 pasajeros cada día a las redes de transporte público de Tokio durante los Juegos.

El gobierno ha estado tratando de hacer que las compañías sean más flexibles con sus empleados para promover un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida, tras una serie de escándalos relacionados con la muerte de varias personas por trabajar demasiado. A principios de este año se lanzó la campaña Premium Friday, que anima a los guerreros corporativos a que salgan de la oficina a las 15:00 el último viernes de cada mes.

Mientras tanto, empresas como Microsoft Japón han adoptado un sistema de trabajo flexible: los empleados pueden trabajar desde cualquier lugar siempre que se haga el trabajo, y Yahoo! Japón está considerando implantar una semana laboral de cuatro días.

Nuevas formas de trabajar

En julio de 2017, el Ministerio de Asuntos Internos inauguró el Día del Teletrabajo para promover el trabajo a distancia. Participaron alrededor de 900 organizaciones, incluido el Gobierno Metropolitano de Tokio, que supervisa la metrópoli de casi 14 millones de habitantes.

"En el pasado, el crecimiento económico se lograba mediante el trabajo duro y las jornadas de trabajo largas, pero ahora es poco probable que las personas piensen que las largas jornadas de trabajo están relacionadas con el rendimiento", dijo la gobernadora Yuriko Koike a los asistentes en un evento llamado Telework Festa. "Necesitamos un nuevo [estilo de trabajo] con menos estrés físico para enriquecer la vida de cada individuo".

Las principales empresas apoyaron la causa. Más de la mitad de los trabajadores de las oficinas centrales de NTT Data (Tokio) han empezado a trabajar a distancia, mientras que 270 de los 330 empleados de la fábrica de snacks de Tokio Calbee que podían hacerlo trabajaron mediante teletrabajo, según The Japan Times(3).

El Ministerio de Asuntos Internos quiere que el Día del Teletrabajo sea un evento anual y existen motivos para creer que podría cambiar las actitudes en Japón. Después de todo, el gobierno tiene un historial de cambio. En 2005, Koike, entonces ministra de Medio Ambiente, lanzó la campaña Cool Biz para animar a los trabajadores a usar manga corta en lugar de trajes en verano para poder reducir el aire acondicionado y ahorrar electricidad. Vestirse para el verano es ahora lo normal y se han ahorrado millones de toneladas de emisiones de CO2 gracias a la campaña.

Una multitud de personas se apresura en la estación de Ikebukuro en Tokio, Japón

Trabajadores japoneses en la estación de Ikebukuro en Tokio, Japón

 

Rendimiento mejorado

Para las empresas y la administración corporativa, los beneficios de las horas de trabajo flexibles parecen obvios. Un estudio de 2014(4) de The Quarterly Journal of Economics descubrió que los empleados del centro de llamadas de una agencia de viajes que trabajaban desde casa como parte de un experimento tuvo un aumento del rendimiento del 13 %, así como menos descansos y días de baja.

El mensaje se está extendiendo en Japón, pero lentamente. Kunihiko Higa, profesor de la Escuela de Posgrado de Gestión de la Innovación del Instituto de Tecnología de Tokio, dice que las empresas en Japón aún no están convencidas de las ventajas del trabajo a distancia.

Mientras tanto, la implantación se suele dejar al criterio de los gerentes individuales, que pueden no estar dispuestos a probar algo sin precedentes. También existen otras preguntas, como, por ejemplo, cómo configurar sistemas de comunicación que puedan simular el entorno de trabajo lo más fielmente posible.

No obstante, Higa señala que existe otro problema urgente que también podría ayudar a popularizar el teletrabajo: los problemas demográficos de Japón. Con una tasa de natalidad baja y políticas estrictas contra la inmigración, la población cayó a un récord de 300 000 en 2016. Para el año 2050, alrededor del 40 % de los japoneses tendrá más de 65 años, según una investigación del Instituto Nacional de Investigación de Población de Valores Sociales(5).

"Hay una seria escasez crónica de trabajadores debido al envejecimiento de la población y a los problemas derivados del cuidado de los niños y de los familiares ancianos", dice Higa. "Todas las organizaciones sufren estos problemas, independientemente de si pertenecen al sector público o privado. Si los líderes empresariales progresistas logran introducir el teletrabajo estratégico a gran escala, se extenderá rápidamente".

A medida que la población del país se reduce, los japoneses tendrán que hacer más con menos para seguir siendo competitivos en la economía global y mantener su nivel de vida. Esto incluye invertir en enfoques flexibles para el trabajo. Es probable que la productividad aumente y que los viajes en tren a primera hora de la mañana sean un poco más cómodos.

 


Tim Hornyak es un periodista afincado en Tokio que está especializado en negocios, ciencia y tecnología, autor de Loving the Machine: The Art and Science of Japanese Robots.

Fuentes:

(1) https://www.japantimes.co.jp/news/2017/07/24/business/japanese-firms-give-telecommuting-try-designated-day-ease-rush-hour-congestion/

(2) http://stats.oecd.org/Index.aspx?DataSetCode=PDB_LV#

(3) https://www.japantimes.co.jp/news/2017/07/24/business/japanese-firms-give-telecommuting-try-designated-day-ease-rush-hour-congestion/

(4) https://people.stanford.edu/nbloom/sites/default/files/wfh.pdf

(5) http://www.ipss.go.jp/pp-newest/e/ppfj02/ppfj02.pdf