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"No tenemos nada que temerle a la tecnología avanzada en el espacio de trabajo", comenta Jason Stockwood a Etan Smallman. Lo que tendríamos que hacer es verla como un servicio valioso para la humanidad
La llegada de la inteligencia artificial ha asustado a varios propietarios de empresa y empleados frente a la posibilidad de una crisis industrial y de despidos masivos. ¿Pero esta "invasión robótica" representa realmente una amenaza?
Jason Stockwood, director de Simply Business y nombrado el mejor líder británico por The Sunday Times, cree que no lo es. En su nuevo libro "Reboot: A Blueprint for Happy, Human Business in the Digital Age"(1), proporciona un punto de vista optimista basado en el aprovechamiento de la tecnología para fortalecer equipos e impulsar la creatividad en las empresas. A continuación, Stockwood contesta a las preguntas exclusivas de Regus.
Gran parte de la polémica gira entorno cómo afectará el aumento de la automatización y la inteligencia artificial en la perdida masiva de puestos de trabajo en las empresas de hoy en día. ¿Hasta qué punto cree que eso es verdad?
Hace unos años, un estudio de The Oxford Martin School(2) analizaba el futuro del empleo bajo el aumento de la automatización y afirmó que el 47 % de los trabajos iban a desaparecer.
Pero al analizar los datos más tarde, hubo un par de cosas que me llamaron la atención. No solo parecía que se ignoraba cuánto habíamos mejorado gracias a la tecnología, sino que tampoco parecía coincidir con mi propia experiencia personal en cuanto a las limitaciones que tiene. Por ejemplo, el número de veces que he querido mostrar una presentación de PowerPoint en una nueva ubicación y me he encontrado con problemas técnicos.
También discrepé con la idea de que algunos puestos de trabajo son sagrados. No todos los trabajos que se ejercían 100 años antes siguen existiendo hoy en día. ¿Por qué los trabajos de hoy deberían ser intocables?
Yo veo la tecnología como una oportunidad. La tecnología nos puede permitir trabajar menos horas y pasar más tiempo con nuestras familias o hacer trabajos más interesantes. Desde una amplia perspectiva, este podría ser otro momento de la historia en el que tenemos la oportunidad de cambiar nuestra mentalidad respecto al capitalismo y la naturaleza del trabajo. Además, deberíamos asegurarnos de que beneficie a todo el mundo en lugar de concentrar todo el capital en unas cuantas personas.
¿Cómo pueden las empresas cambiar a un modelo que se centre en las personas en lugar de los procesos?
Eso depende de cómo se use la tecnología. En mi opinión, necesitamos cambiar la mentalidad de las empresas para que piensen no solo en los accionistas (aunque sean importantes), sino también en el medio ambiente, la sociedad en general y los empleados.
La tecnología nos prometía más libertad, pero realmente trabajamos más duro y tenemos los niveles de estrés por las nubes porque estamos siempre conectados. Pero, en lugar de esto, debemos pensar cómo podemos compartir los beneficios y las ventajas de la tecnología para que la mano de obra y la sociedad sean más inclusivas.
Sinceramente, creo que si disponemos de una fuerza de trabajo más involucrada y un entorno más justo, en el que se fomente la igualdad y la flexibilidad, los empleados trabajarán de forma más efectiva y tendremos equipos más productivos.
¿En qué medida podrán decidir e intervenir los empresarios a la hora de determinar el impacto que tienen las fuerzas tecnológicas en sus empresas?
En gran medida. Una de las razones por las que me interesan más los negocios que la política es la posibilidad de ser más libre. Especialmente si su empresa no es pública, puede elegir crear empresas a largo plazo. De hecho, soy especialista técnico. He aceptado la existencia de la tecnología y no quiero frenar sus posibilidades. Sin embargo, no todo es generar ganancias y mejorar la eficacia. Creo que tenemos que desatar un poco nuestra imaginación.
Por ejemplo, en mi empresa, hemos decidido adoptar la automatización en nuestro centro de atención al cliente. Creo que, si una nueva tecnología como esta puede mejorar la eficiencia, impulsar el rendimiento y optimizar la experiencia del cliente, debería ser más rentable. Y si lo es, lo que tenemos que hacer es compartir los beneficios en lugar de despedir a la gente.
Si podemos conseguir un aumento de los ingresos, la idea es que los trabajadores de nuestros centros de contacto trabajen cuatro días a la semana por el mismo sueldo antes del 2020. El empleado será quien decida qué hacer en su día libre. Podrá aprovecharlo para asistir a formación o pasar tiempo con sus hijos. O quizás decida trabajar otro día más para ganar más dinero.
¿Cómo puede la tecnología darnos la capacidad de crear espacios de trabajo más felices, sanos y creativos?
Aunque puede que suene contradictorio, he prohibido el uso de la tecnología en las reuniones. Especialmente los teléfonos móviles, que alteran la participación y la atención. Lo que queremos es que, si asiste a una reunión, preste atención. Pero si cree que la reunión no es provechosa, tiene todo el derecho a irse.
Usamos tecnología que permite trabajar a distancia, ya sea en forma de videoconferencias o robots de telepresencia (con los que las personas se pueden mover en una ubicación física distinta a la que se encuentran).
Por otro lado, está el uso de las ciencias de datos y la generación de informes en tiempo real en los resultados de salud de los trabajadores. Parece que hoy en día todo el mundo tiene una pulsera de fitness. Pero analicemos cómo podríamos usarlas para optimizar el rendimiento de los empleados y saber si hay algún día en especial en el que trabajen de forma más eficaz, u horas en las que suelan tomarse un descanso o hacer determinadas tareas. También me sorprende ver cómo la ciencia de datos puede ayudar a aliviar el estrés sin ser demasiado invasiva.
Jason Stockwood, director de Simply Business y nombrado el mejor líder británico por The Sunday Times
¿Qué función tiene la inteligencia emocional (en lugar de la inteligencia artificial) en la era de la información?
El profesor Yoav Shoham de la Universidad de Stanford(3) es uno de los expertos destacados en inteligencia artificial. Según Shoham, cuando la gente habla sobre la inteligencia artificial y afirman que reemplazará la inteligencia humana, es como relacionar las galaxias y las estrellas con los humanos en la Tierra. Y eso, comparado con el progreso que hemos hecho en los últimos 20 años, equivale al mérito de levantarse de una silla.
Esto se debe, en parte, a que realmente no entendemos muchos aspectos de la consciencia humana. La gente plantea la idea de que las máquinas nos van a reemplazar, pero no tienen en cuenta algunos aspectos filosóficos importantes más amplios: si hay trabajos que las máquinas puedan hacer mejor, dejemos que lo hagan. Dejemos que nos permitan aumentar nuestra propia inteligencia.
Si posicionamos a las máquinas como siervos de la humanidad en lugar de verlas como un juego de suma cero, creo que podríamos obtener una increíble y convincente visión de la humanidad. Podemos usar la tecnología para plantearnos objetivos más amplios y atrevidos (ya sea sobre la escasez de agua, comida o energía), y complementarlos con las cosas que hacemos como humanos, como la narración de historias, la conexión de los unos con los otros o la creación de ideas.
¿Cómo deberían pensar los líderes para asegurar el futuro de su empresa?
Todas las empresas se basan en la tecnología y en los datos, tanto si lo reconocen como no. De modo que, si las empresas no empiezan a centrarse en su capacidad principal ahora, van a tener problemas para adaptar sus capacidades en el futuro.
Dicho esto, si alguna vez tiene la oportunidad de hablar con directores generales, verá que todos dicen lo mismo: el reto más grande es conseguir los mejores empleados. En el futuro, los mejores solo van a querer trabajar en empresas en las que se fomente una cultura de valores que se preocupe por las personas y las valore.
También es importante fomentar una cultura donde los trabajadores puedan experimentar con distintos métodos de trabajo para ver cuál les resulta más efectivo, para poder mejorar en su empresa. Esto es mucho más adecuado que hacerles seguir un procedimiento establecido, como solían hacer las empresas del mundo analógico hace 30 o 40 años.
Definir una estrategia, contratar a gente con talento y no interponerse en su camino. Parece que este es el futuro que les espera a las empresas que quieran seguir existiendo en un entorno laboral en constante cambio.
¿Cuáles son los argumentos más sólidos para ver el lado positivo?
Creo que hemos pasado por esto antes. Logramos cambiar la sociedad en la Revolución Industrial, con la llegada de nuevas tecnologías tras la Segunda Guerra Mundial o cuando Japón reinventó su economía en 1980 en torno a la robótica y la industria. La humanidad se adapta naturalmente a los cambios. A veces, los especialistas técnicos de la Costa Oeste pierden un poco el sentido de la realidad. ¿Por qué hablamos de minería de asteroides(4) cuando tenemos problemas más prosaicos que nos afectan más directamente y que podríamos resolver con la tecnología actual? Deberíamos intentar resolver problemas como el número de personas que van a los bancos de comida y la escasez de energía antes de empezar a preocuparnos de subir nuestras mentes a Matrix. En esta línea, las empresas pueden convertirse en una verdadera fuerza del bien.
Etan Smallman es un periodista británico cuyo trabajo se ha publicado en periódicos como The Guardian, The Times, The Daily Telegraph y The South China Moring Post
Fuentes:
(1) https://www.penguin.co.uk/books/111/1116257/reboot/9780753552728.html
(2) https://www.oxfordmartin.ox.ac.uk/downloads/academic/The_Future_of_Employment.pdf
(3) https://cs.stanford.edu/faculty-profile/yoav-shoham
(4) http://theconversation.com/mining-asteroids-could-unlock-untold-wealth-heres-how-to-get-started-95675
