Stewart Butterfield, cofundador de Slack

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El futuro del trabajo según Slack

Tiempo de lectura:  5 minutos

Slack, el conjunto de herramientas colaborativas para equipos basadas en la nube está tomando el control y cambiando la forma en que trabajamos para siempre. Esto es lo que el cofundador Stewart Butterfield explica sobre el lugar de trabajo del futuro

 

¿Todavía no se ha enterado? El correo electrónico tiene los días contados. Al menos esto es lo que Steward Butterfield quiere que piense. Su "asistente virtual" en la nube, lanzado en 2014, (que proporciona herramientas colaborativas) está dejando atrás la comunicación electrónica lenta e ineficiente y está cambiando la forma en que las personas trabajan juntas.

Puede que tenga razón. Slack es una de las aplicaciones empresariales que ha crecido más rápidamente en la última década. Según sus últimos datos, actualmente hay más de ocho millones de usuarios activos diarios en más de 500 000 organizaciones que usan la plataforma. La empresa tiene más de tres millones de usuarios de pago y un 65 % de las empresas de Fortune 100 son usuarios de pago de Slack. Más de 70 000 equipos de pago con miles de usuarios activos se conectan a los canales de Slack en todos los departamentos, fronteras y océanos.

Así que cuando Butterfield y su equipo comparten opiniones sobre el futuro del trabajo, es interesante que prestemos atención. Estas son cinco de sus predicciones.

1. Se acabaron las tareas aburridas

Gracias a la inteligencia artificial, hacer las cosas manualmente pronto será cosa del pasado, comenta Butterfield. El año pasado en Business Insider comparó algunos trabajos con "Trabajo basura", una comedia sobre los trabajadores de oficina cuyas vidas son un infierno porque sus trabajos son muy triviales. Explica que "la tecnología debería usarse para automatizar las cosas que los humanos no acaban de hacer bien, como recordar cosas, tareas de aritmética o comparar cientos de millones de elementos para detectar patrones".

Hace referencia a tareas tan sencillas como sugerencias predictivas de Gmail sobre cómo responder a los correos, que "le quitan un poco la parte aburrida del proceso".

"En el futuro, podremos dar esta responsabilidad a las máquinas", añade. "El futuro pertenecerá a los humanos que saben cómo trabajar con software, que conocen de qué es capaz, y han aprendido a gestionar análisis y ciencias de datos en las organizaciones. Esto va a dar grandes beneficios".

 

Un brazo biónico y un brazo humano que forman un corazón con los dedos

La inteligencia artificial y el aprendizaje automático dará poder a los trabajadores

 

2. La honestidad formará parte de las políticas en todos los niveles

En 2018, Slack entrevistó a más de 1400 trabajadores del conocimiento de todo Estados Unidos sobre el futuro del trabajo. En cuanto a su opinión sobre la confianza y la transparencia, los resultados fueron impresionantes: el 80 % de los trabajadores afirmaron que querían saber más sobre las decisiones que se tomaban en la organización, y un 87 % afirmaron que la transparencia en una empresa es un requisito muy importante a la hora de buscar empleo.

Butterfield sugiere que las empresas que buscan atraer a los mejores talentos deben entender que los trabajadores del futuro quieren lugares de trabajo y herramientas que fomenten una cultura de comunicación y colaboración abierta.

"Una gran parte de este sentimiento de alienación [que la gente comenta sobre el lugar de trabajo] se debe a que la gente siente que no entiende el contexto, y las decisiones finales no tienen ningún sentido", explica Butterfield en una entrevista con Bussiness Life. "No tienen motivación y se pueden sentir frustradas o sin capacidad de decisión".

Explica que todo el mundo busca los mismos valores en su vida laboral. "Quieren que se les dé confianza y poder confiar en sus compañeros", afirma. "Quieren sentirse respetados y trabajar con personas a quien respetan. Quieren tener claro los objetivos y las prioridades, y entender cómo se evaluarán los resultados".

Añade que "siempre que falten estas condiciones acabarán frustrados porque, además de estos prerequisitos para un trabajo sano, también quieren sentirse eficaces, productivos y que tienen un impacto".

3. Habrá más interacción humana

El sinfín de herramientas en línea nos puede sugerir que nuestros días de trabajo tendrán que ver cada vez más con las pantallas. Aunque este no tiene por qué ser el caso. El estudio Slack Future of Work Study muestra que el 91 % de los trabajadores buscan sentirse más cercanos a sus compañeros de trabajo, mientras que casi el 85 % quieren sentirse más conectados con sus compañeros a distancia.

En Business Life, Butterfield menciona que suelen recibir comentarios de usuarios que usan Slack que nunca se hubieran imaginado. Por ejemplo: "Soy muy introvertido. Antes, sentía que no tenía ni voz ni voto en muchas conversaciones porque me gusta tomarme un poco más de tiempo para formular mis pensamientos. Nuestras reuniones van a un ritmo muy acelerado y todo el mundo se interrumpe constantemente. Ahora que parte de la toma de decisiones se lleva a cabo en Slack, tengo la oportunidad de participar".

"Dar a la gente el contexto suficiente para entender cómo los demás toman decisiones puede llegar a ser realmente eficaz y generar un fuerte impacto", añade. "Imagínese que ocurre algo importante: una adquisición, un cambio de proveedores o un cambio de diseño organizacional. Lo recomendable en estos casos es un grado de alineación y de claridad más elevado. Si la gente tiene dudas, no es bueno dejarles con la incertidumbre. Lo mejor es que la gente dude menos y que realice acciones más efectivas. Así que debe hacer que la toma de decisiones sea accesible a todos los niveles y que la gente se sienta capacitada y autónoma".

4. La oficina tal como la conocemos cambiará

El entorno en el que trabajamos va a cambiar. En el blog de Slack, el director sénior de operaciones, Deano Robert, dice que el diseño de oficina tradicional ha llegado a su fin: "El plan abierto, ideado por Herman Miller a finales de los años 50, se suponía que iba a ser un diseño inmejorable en cuanto a productividad en equipo. Sin embargo, en la realidad solo funciona para un 40 % de la población. Para el otro 60 %, provoca cierta ansiedad".

"Cada vez funcionan menos las magdalenas gratuitas o los típicos accesorios de las oficinas de tecnología, como mesas de ping-pong, irónicas butacas o jengas de tamaño real junto a los escritorios", añade.

En cambio, Roberts sugiere que los espacios de trabajo serán más intuitivos. "Eso significa que, cuando necesite algo, debería saber dónde está por lógica o, si tiene que pedirlo, sabe que se lo conseguiremos de inmediato", añade. "El objetivo de todo esto no es darles la sensación de que tienen derecho a todo, sino que queremos evitar cualquier distracción y mejorar la productividad de todo el mundo".

5. Las herramientas que usamos en el trabajo serán más intuitivas

Christina Janzer, directora de investigación en Slack, pregunta: "¿Qué pasaría si hiciéramos las herramientas de trabajo más humanas, divertidas y amenas?Creo que podemos subir las expectativas de los productos de trabajo que construimos y usamos cada día".

Junto con su equipo de investigadores, Janzer estudia cómo la gente trabaja y lo que necesita para sacar el máximo partido de su trabajo. Y siempre descubren que una gran parte del compromiso de los empleados yace en cómo se sienten con las herramientas que usan en el trabajo.

"Hacer que los empleados usen la tecnología no se trata solo de proporcionar software más eficiente o sólido, significa proporcionarles herramientas que quieran usar del mismo modo que lo hacen con las redes sociales", explica. "Acelerar flujos de trabajo a través de sencillas interacciones puede fomentar el placer en el trabajo. La gente encuentra un verdadero placer en el aumento de la productividad, en la eliminación de obstáculos y pasos innecesarios de su trabajo", dice Janzer.


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