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Quizás no nos guste pensar en las consecuencias de que un desastre natural impacte la zona donde vivimos o trabajamos, pero se trata de una reflexión que, sin duda, merece la pena hacer, especialmente en el caso de las grandes corporaciones con oficinas en diversos lugares del mundo. Desde el año 2000, los desastres naturales han costado a la economía global más de 2,23 billones de euros. Eso significa más de 138.000 millones de euros al año. Y el riesgo se extiende tanto a los países desarrollados como a aquellos en vías de desarrollo. Los países económicamente más vulnerables incluyen los Estados Unidos y Japón, así como la India y Taiwán. Para las firmas internacionales, un desastre en una de sus localizaciones puede romper una cadena global, ya sea dejando a un proveedor sin trabajo o dañando gravemente la oficina central.
El hecho de que muchos desastres, como los recientes terremotos en Nepal, no puedan predecirse con certeza estadística no significa que no haya algo que las empresas puedan hacer para asegurarse de que están listas ante ellos, y mitigar así las consecuencias. Estos son algunos de los aspectos más importantes a tener en cuenta.
Lleva a cabo una evaluación de impacto sobre la empresa
Como dice el dicho, más vale prevenir que curar, e identificar el impacto potencial es el primer paso. Todas las oficinas y localizaciones deberían contar con una evaluación del impacto sobre la empresa, incluyendo el efecto potencial sobre las ganancias y espacios de trabajo. Esto también debe considerar los gastos adicionales, el impacto humano sobre clientes y empleados, y las sanciones contractuales.
Recuerda aplicar esta evaluación de un modo que incluya tanto a la empresa como a los trabajadores. Investigaciones de Regus demuestran que a menudo existe una gran brecha entre lo que las empresas esperan que sean las prioridades de los trabajadores en caso de un desastre y lo que realmente son, lo que puede tener un impacto negativo sobre la productividad y la satisfacción.
Planifica la recuperación
Asegúrate de que todas las personas clave saben exactamente dónde tienen que estar y qué tienen que hacer, y practícalo regularmente, de modo que todos lo tengan claro. Actualiza tu plan a medida que cambia tu negocio, pues no deber ser estático y debe considerar también las condiciones locales específicas de cada ubicación.
Comprueba también que tienes opciones para minimizar el impacto en caso de que tu espacio de trabajo quede fuera de servicio. Los programas de recuperación de los espacios de trabajo son una solución simple para ofrecer a tu equipo un acceso rápido a oficinas profesionales con todos los servicios necesarios, de modo que el negocio pueda seguir funcionando como de costumbre.
Asegúrate de contar con copias de seguridad
La información en los servidores y ordenadores de la empresa puede perderse en un instante. Tener una copia de toda la información útil almacenada en la nube supone que tus trabajadores serán capaces de acceder inmediatamente a los datos y al trabajo, así como de volver a la normalidad con pérdidas mínimas, incluso si es la oficina central la que ha sido afectada.
