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Si preguntáramos al ciudadano de a pie qué es lo que asocia con una empresa exitosa y reconocida, probablemente diría lo siguiente: unas cuentas bancarias saneadas, una buena nómina y una impresionante oficina. Tiempo atrás, las oficinas en propiedad eran una señal de permanencia y estabilidad para las empresas e, incluso, algunos edificios de oficinas se han convertido en todo un icono en sí mismos, como la Torre del Banco de China en Hong Kong o el edificio Chrysler de Chicago.
Sin embargo, esta correlación ha ido quedando obsoleta a medida que nuestra idea de espacio de trabajo ha cambiado para adaptarse a los patrones de trabajo modernos. Alrededor de 1 de cada 12 compañías a nivel internacional está optando por espacios de oficinas flexibles de alquiler en lugar de la opción de compra, según una investigación elaborada por Cushman & Wakefield.
Para los agentes comerciales que buscan la mejor opción para cubrir las necesidades de sus clientes, el tener una cartera que combine la opción fija con la flexible está pasando a ser más importante que nunca. Veamos por qué.
Recortar gastos generales innecesarios
A nivel global, una media del 50 % de los empleados trabajan fuera de la oficina 2 días y medio o más por semana, según demuestran investigaciones de Regus. En México, la cifra asciende a más del 64,4 % de los trabajadores. Esto significa que hay muchos escritorios vacíos durante la mitad de la semana laboral, y un escritorio vacío no es barato. Ser capaz de ofrecer alternativas flexibles supone que tus clientes solo pagarán por el tiempo durante el que el espacio esté realmente en uso.
Capacidad de ser flexible a la alta y a la baja
La velocidad a la que operan los negocios es más volátil que nunca y, a medida que las empresas pasan de modelos más estables a otros más ondulantes, el ritmo de cambio se ha intensificado. Las oficinas flexibles permitirán a tus clientes expandir o contraer su espacio a medida que su plantilla crece o disminuye. Del mismo modo, con el incremento de la economía colaborativa, es cada vez más común que los trabajadores estén contratados por obra y servicio, o que solo trabajen ciertos días a la semana, lo que significa que las propiedades fijas tradicionales ya no pueden seguir dando respuesta a las necesidades de las empresas.
Facilitar una fuerza laboral móvil
La tecnología moderna ofrece a las compañías acceso a clientes de todo el mundo. Sin embargo, esto no garantiza que las relaciones con ellos sean sólidas. De hecho, estudios realizados por Regus muestran que uno de los impulsores clave de nuevos negocios y buenas tasas de retención es la proximidad física. Eso implica que, para muchos de tus clientes, ya no tiene sentido mantener equipos enteros (como los de ventas o desarrollo de negocio) en la oficina principal, cuando éstos podrían estar usando espacios flexibles ubicados más cerca de clientes destacados.
